martes, 24 de noviembre de 2009

Elias Trabulse y la historia de la ciencia

PRIMERA PARTE: ELIAS TRABULSE Y LA NUEVA HISTORIA DE LA CIENCIA



El siglo XX vio nacer una nueva concepción de la ciencia. Viejos dogmas fueron rebatidos, nuevos análisis se hicieron y nuevas teorías surgieron. Goedel y Cohen demostraron que las matemáticas no son tan exactas después de todo, las investigaciones del genoma humano y los avances en la genética nos dieron una distinta concepción de la vida, el principio de incertidumbre, la física cuántica y la teoría de la relatividad ampliaron nuestro entendimiento del universo físico. En tales circunstancias, era obvio que los viejos paradigmas de la ciencia cambiaban, también las formas de estudiarla debían de transformarse. El empirismo lógico que había predominado fue cediendo paso a una filosofía de la ciencia mucho más humana, que entendía de cambios y procesos, una filosofía de la ciencia que no se limitaba a descubrir cuáles eran los mecanismos lógicos que hacían un argumento científico valido y verdadero, sino que además buscaban entender las circunstancias sociales en los que la ciencia estaba insertada.



Gonzalo Fernandez de Oviedo

El titulo de este trabajo puede resultar confuso. La naturaleza y Gonzalo Fernández de Oviedo están relacionados por la obra del ultimo y su preocupación por la botánica y la zoología del nuevo mundo. Sin embargo, el lenguaje es la palabra que parece no tener cabida ¿Qué tiene que ver en la obra de este historiador de Indias? Se me podría preguntar. La respuesta es sencilla, aunque no aparente. Como historiador, Oviedo se preocupó no solo por los acontecimientos. No fue su interés la política ni la economía. Si bien estos dos campos jugaron un papel en sus escritos, la parte más importante la va a ocupar la naturaleza. El “sumario de la natural historia de las indias” más que ocuparse por la historia de los hombres va a tratar de la naturaleza del nuevo mundo. Oviedo describe la fauna y flora que a él le maravilla, habla de sus características físicas y de su uso por los nativos. Los animales, plantas y geografía del recién “descubierto” continente van a ser el centro de su obra, y en torno a ellos girará todo el libro.




sábado, 21 de noviembre de 2009

Historia de la medicina en Veracruz Siglo XIX parte III

Tercera y última parte de esta pequeña investigación, espro sea de su agrado.
LA MEDICINA VERACRUZANA


Como mencione en la introducción. Estudiar la medicina en Veracruz es algo bastante dificil debido a la poca cantidad de fuentes con las que se cuentan. Además; el siglo XIX presenta un problema adicional, el hecho de ser un periodo de guerras, tanto nacionales como internacionales. El puerto de Veracruz, por su condición de punto de entrada y salida del país, sufre varios ataques por parte de otras naciones. Esto hace que la medicina en el puerto sea algo muy inestable, y su estudio muy dificil.

Desde la forma tradicional de hacer historia de las ciencias, no se podría escribir una para Veracruz en el siglo XIX. Esto se debe a que no hay instituciones de enseñanza ni teorías que analizar. Sin embargo, si contamos con hospitales, médicos, enfermedades, todos ellos elementos que nos permiten hablar de la exisencia de la práctica médica en Veracruz, aunque esta sea una afirmación demasiado obvia si se quiere.

Como ya mencionamos Antes, Manuel Eulogio Carpio nace en Veracruz, sin embargo estudia en Puebla. Esto no es nada trivial, pues nos habla de algo que podemos constatar en otras fuentes. Veracruz no tiene una institución de enseñanza de la medicina hasta la segunda mitad del siglo XX. Veracruz tuvó que esperar hasta el 23 de mayo de 1882 para que una ley creara la Facultad de Ciencias Médicas en el estado. Sin embargo, esta no llego a realizarse. Esto nos ocasiona una pregunta, de donde vienen los médicos si no hay escuelas que los formen. Los médicos estudian fuera, esto lo podemos corroborar en el estudio del manicomnio de Orizaba, en donde sus médicos directores tenían que salir del estado para realizar estudios en la ciudad de México para poder realizar sus funciones.

A pesar de la carencia de una institución que pudiera formar a los galenos que practicaran en el estado, si había una gran necesidad de servicios de salud.

Gracias al auge mercantil que vivió el puerto de Veracruz a finales del siglo XVIII, así como a un crecimiento demográfico y malas condiciones de salubridad, las demandas relativas a mayores y mejores servicios de salubridad aumentaron. A comienzos del siglo XIX la plaza tenía cinco hospitales, tres de ellos estaban dedicados a dar servicios a la población en general, uno para uso exclusivo del ejército y otro para la convalesencia de los enfermos.

Historia de la medicina en Veracruz Siglo XIX parte II

Segunda parte de este trabajo, espero sea de su agrado.
A MEDICINA MEXICANA


Despues de estudiar la forma en que la medicina se volvió científica, pasemos al estudio de la misma en México. Esta, debido al momento histórico, y a las circunstancias muy particulares de México, observara un proceso de incorporación de la medicina cientifica muy particular.

En primer lugar, tenemos que observar que la medicna era una disciplina que se encontraba en olvido en México, su práctica no tenía la reputación que tiene en nuestros días; y en opinión de Casimiro Liceaga eran los jovenes más torpes a quienes se orientaba hacia la práctica médica, y que el atraso de esta ciencia se debía a que España siempre se había opuesto a que las nuevas ideas llegaran a la Nueva España1. En términos generales, se puede aceptar lo anterior. Desde finales del siglo XVIII, algunas ideas nuevas habían aparecido, sin embargo, no habían sido bien vistas por la Universidad Real y Pontificia. Como ejemplo podemos mencionar el caso del doctor Luis Jorsé Ignacio Montaña, quien fue precursor de la enseñanza de la cl{inica moderna en México, sin embargo, se vio obligado a ejercer la docencia en una academia privada. Otras teorías renovadoras como las de John Brown, Boherhaave, Sydenham y Broussais, llegaron en el momento de la lucha de independencia pero sobre todo, al estrensarse México como país independiente. Tomemos también el testimonio de Manuel Eulogio Carpio sobre la medicina en su época: “...No había entre nosotros ramo de enseñanza más descuidado (hablando del estudio de la medicina), ora fuese por la poca estima que de tan útil ciencia se hacía, ora por que su ejercicio se tuviera en menos. Sólo en las universidades de México y Guadalajara había cátedra de aquella facultad... Respecto a la cirugía, en la capital se cursaba por el término de cuatro años en el Hospital Real, bajo la dirección de dos cirujanos que daban lecciones de anatomía, sin exigirse estudios previos. En puebla se hacía el mismo curso, aunque de una manera más imperfecta en el hospital de San Pedro2”. Con estos dos testimonios podemos observar en que estado se encontraba la medicina en nuestro país. Había pocas instituciones donde se enseñara, y donde lo hacian lo hacian mal.

Sin embargo, ya en la independencia encontramos médicos que; interesados en las nuevas corrientes provenientes de Francia, se dedican al estudio de la medicina y aportan grandes cosas a México

Historia de la medicina en Veracruz siglo XIX Parte uno

Este es un pequeño texto sobre la historia de la medicina en Veracruz. Por su extensión he decidido dividirlo en partes, la primera es el contexto de la medicina en el siglo XIX

LA MEDICINA SE VUELVE CIENTÍFICA


En el siglo XIX se conforma el modelo biológico-lesional, de enfermedad, que continua vigente hasta la fecha. De acuerdo al historiador de La ciencia John D.. Bernal, la medicina solo podía volverse científica con el avance de la ciencias biológicas1, lo cual sucede en el siglo XIX. Si bien Bernal se equivoca pues la biología solo se vuelve ciencia tras los estudios de Darwin, si hay que reconocer que se da una terrible transformación en el estudio del cuerpo humano y de la enfermedad, dicha transformación no solo se da en el campo teoríco, sino también en el material.

Pero antes de hablar de los avances de la ciencía médica, indagemos un poco sobre lo que había antes, para esto revisemos algunas de las teorías que estaban en boga antes de los grandes médicos frances.

En primer lugar hablaremos de la Iatroquimica, teoría fundada por Paracelso cuyo interes se centraba en los aspectos químicos de la naturaleza2. Sin embargo, esta teoría perdió fuerzas a mediados del siglo XVIII al aparecer la iatromecánica. Fundada por Santoro Santorio, esta teoría médica veia al hombre como una maquina y ponía hincapie en las cuestiones físicas del cuerpo.

Estas eran dos de las teorías biomédicas que existían antes del siglo XIX. Ahora pasemos a aquellas construidas por los galenos franceses que daran pie a la medicina científica.

en 1801 Bichat; en uno de sus textos dice:

La medicina ha sido rechazada del seno de las ciencias. Tendrá derecho a asociarse a ellas. Por lo menos en lo tocante al diagnóstico de las enfermedades, cuando a la rigurosa observación del enfermo se agregue el examen de las alteraciones que presentan sus órganos. ¿Que es en efecto la observación clíinica si se ignora donde se asienta el mal?

viernes, 20 de noviembre de 2009

Presentación del blog

Luis Gonzáles y Gonzáles escribió una vez "Que no se diga que no están los tiempos para divertirse sino únicamente para hacer penitencia". El maestro de la pluma; autor de la gran obra "pueblo en vilo" se refería a rescatar el uso lúdico de la historia, salvar su función recreativa, placenterá. Bloch decía algo similar, cuando en "introducción a la historia" afirmaba que la historia al menos cumpliera la función de entretenernos.
Ambos hombres estaban iluminados por la razón cuando escribieron esas palabras. La práctica histórica se ha vuelto científica, análitica, crítica, y muchos otros "icas" que la han elevado al rango de las ciencias sociales. Sin embargo, lo ha hecho con un costo. En ocasiones, parece que ha dejado de ser un jardin de placeres para convertirse en un campo de concentración, y en vez de embriagarnos con sus delicias nos agobia con trabajo.
Este blog busca rescatar el placer y el juego en la historia, es un esfuerzo personal por hacer nuevamente historia por gusto y no por obligación, un espacio para hacer historia fuera de la academia, sin el rigor de la calificación y con el gusto de la libertad, en fin, es un intento de olvidarnos de los compromisos de la historia profesional y regresar a los placeres y libertad del pensador amateur.